Pac-Man es el personaje principal del juego. Se trata de
un círculo de color amarillo al que le falta una porción, que representa su
boca. El juego se desarrolla en un laberinto lleno de pequeños puntos
repartidos alrededor del mapa (conocidos, en inglés, como Pac-dots).
El objetivo del
protagonista es comerse todos los puntos que hay distribuidos por el laberinto
para poder pasar al siguiente nivel. Además, Pac-Man puede comerse diversas
frutas y otros objetos que le sirven como premio y le otorgan cierta puntuación
extra dependiendo del nivel (únicamente aparecen dos por pantalla).
La tarea del personaje no es tan fácil como parece, ya que dentro del
laberinto hay cuatro fantasmas que intentan encontrarse con Pac-Man para acabar
con él. Estos cuatro fantasmas son de colores diversos (rojo, rosa, cyan y
naranja) y tienen características diferentes: unos van más deprisa y persiguen
al protagonista amarillo (como Blinky), mientras que otros son más lentos y
suelen evitarlo (como Inky).
Para poder enfrentarse a ellos, Pac-Man
dispone de cuatro puntos más grandes (en inglés, Power Pellets) repartidos muy cerca de cada una de las esquinas del mapa. Estos puntos permiten a Pac-Man poder comerse a los fantasmas durante un breve periodo de tiempo (disminuye según avanzan los niveles, hasta tener un efecto nulo), mientras estos se vuelven de color azul y huyen de él. Una vez eliminados, los fantasmas vuelve a aparecer en su punto de reaparición, un recuadro situado justo en el centro del laberinto.
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